México: entre remiendos y panaceas.

El otoño del bosque La Primavera.

Juan José Ochoa

Recientemente se publicó un artículo titulado “En 10 días y sin consultar, quitaron 53 has al bosque”. En él se narra la recuperación de una superficie del bosque de La Primavera, por parte de un particular (https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=128195#.XQfGyp0y6XY.whatsapp).

El contexto de la nota hace ver como un proceso leonino donde la autoridad responsable pudo haber estado coludida en favor de los intereses del particular.

Esta retórica con sutil toque de autoflagelamiento, nos impide reconocer dos vicios muy arraigados que no hemos podido desterrar y nos impiden crecer: el de no asumir la responsabilidad para atender los problemas desde su origen, y el de considerar que cada evento, acción y a veces ocurrencia, son la gran solución para toda dificultad.

En primer lugar, es importante aclarar que el procedimiento descrito en el artículo, es totalmente legítimo. “Si un bien es propiedad de una persona, no puede ser a la vez de otra, a menos que sean condueños”.

Los errores cotidianos de información y registro, aunados a la impericia y limitaciones técnicas de las instituciones, en este caso provocaron, no que se perdiera superficie, sino que creyéramos en su momento, que el bosque cubría una superficie mayor. El particular simplemente hizo valer su derecho; algo que cualquier persona en un régimen democrático y de libertad, tendría la obligación de hacer para proteger su patrimonio.

Así que, desde mi perspectiva, no hay ninguna irregularidad en ese proceso de recuperación de una propiedad privada.

En el propio artículo se explica sobre el decreto que en 1980 declaró al Bosque de La Primavera como un área de protección de flora y fauna (importante: no se declaró como un área natural protegida que es otro estatus). En esa fecha, ya había sido impactado en dos zonas: en el norte por los fraccionamientos Rancho Contento y Pinar de la Venta, mientras que, en el oriente, por los fraccionamientos El Palomar y Bugambilias. Por cierto, en ese entonces no hubo un solo defensor de La Primavera.

Ese decreto bien podría ser el primer ejemplo de nuestro título: “el remiendo y la panacea”.

El remiendo, porque el impacto ya estaba presentándose; y la panacea, porque de inmediato la idea fue, por lo menos lo que se demostró, que “ya con eso” estaría resuelta la “protección”.

¡Cosas más falsas!

Ni el remiendo ni la “etiqueta” fueron suficientes para curar el daño ya hecho ni proteger el área en un futuro; y el futuro ya estaba demasiado cerca.

Esto es tan común y similar a otras acciones que eventualmente se realizan para tratar de subsanar y resolver problemas. Por ejemplo, ante la lentitud y la falta de transparencia en los trámites de alguna dependencia, suele presentarse en cierto momento con “bombo y platillo”, la creación de una “Ventanilla única” ¡Hurra la ventanilla única! ¡Larga vida a la ventanilla única! Pero esto, ni resuelve los daños provocados por la burocracia, ni evita que esa burocracia pervierta la flamante ventanilla única.

En esos ejemplos, vemos que las acciones no tienen una vinculación efectiva con la problemática real y de fondo que es a la que hay que identificar, combatir y desactivar.

Volviendo al caso del bosque de La Primavera, el problema en 1980, aunque incipiente, era el enorme atractivo a futuro que presentaba la zona; y la clave para protegerla en ese momento, era que no estábamos tan acostumbrados a los largos traslados y los terrenos eran mucho más baratos. Entonces debió entenderse que ese decreto, como cualquier acción que se toma, no era el final del camino, sino el inicio de otras acciones complementarias y que, en ese caso, tendría que haber sido la adquisición de todos los terrenos de fácil acceso y de vista hacia la mancha urbana, que en aquel tiempo era mucho más pequeña. Eso tal vez habría establecido una barrera física que ahora no existe. La Primavera “hizo agua” por todos lados.

¡Hurra el decreto! vs ¿Hurra el decreto?

Instrumentos de protección o de planeación similares al decreto de La Primavera, se publican constantemente y su aplicación muchas veces es distorsionada por intereses económicos o políticos. Hay un ordenamiento ecológico territorial que tuvo que ser modificado en 2001 para dar lugar a un desarrollo con campo de golf en Puerto Vallarta. Hay planes de desarrollo municipal que nunca llegan a operar o planes de desarrollo urbano y planes parciales de desarrollo que no se cumplen, porque su diseño e implementación están totalmente alejados de la realidad.

Y todos estos instrumentos que en la práctica son “remiendos” considerados “panaceas”, no operan adecuadamente porque la idea que tenemos es que, ya con eso se resuelven los problemas con los que tienen relación. ¡Falso! En realidad la implementación de esos instrumentos deben ser el inicio de acciones ordenadas para su debida operación. Pero ahora solamente sirven para sacar la foto del periódico o por lo menos para el “feis”.

Creo que necesitamos entender que la situación de La Primavera es muy precaria y la forma en la que han ido avanzando los desarrollos inmobiliarios, han provocado el incremento descontrolado de los precios por metro cuadrado, lo que hace prácticamente inviable la posibilidad de comprarlos para protección. A eso hay que añadir la posibilidad de que propietarios exijan el mismo trato que a otros desarrolladores, ya que todos tenemos los mismos derechos.

Aunque no está perdida como un área proveedora de servicios ambientales, ni las autoridades, ni la sociedad, parecen estar dispuestos y preparados para discutir las diferentes posibilidades para su manejo, pero hay otros temas de manejo ambiental que están en ciernes y ni siquiera los estamos discutiendo.

Por ejemplo, tenemos un macrolibramiento que junto con las diferentes áreas urbanizadas de por lo menos 8 de los 12 municipios que integran la región centro, forman una inmensa área que ahora representa el siguiente tesoro para los desarrolladores; y no hay nadie que hable de preparar un plan de manejo para esa zona, y mucho menos, actitud y disposición para atender los problemas que, sin duda alguna, se presentarán más adelante si no se ataja a tiempo. Porque el “quid” de la especulación de terrenos es precisamente comprar cuando casi no valen nada, y luego desarrollarlos y venderlos como si fuesen “El Cielo”, que no es expresión etérea.

Recordemos que hay fraccionamientos que fueron autorizados indebidamente y que, durante fuertes lluvias, el agua les llega a 50 centímetros ¡dentro!, de la vivienda. Por lo que ha habido necesidad de “remendar” el problema con costosísimos colectores que, o debieron haber sido construidos antes, o nunca debieron necesitarse porque esos desarrollos no tenían que haber sido autorizados.

Recordemos en entrega anterior titulada: “Y… ¿16 años no son nada?, Burocracia y consecuencias en el Lago de Chapala”: https://laberintonetwork.wordpress.com/2019/05/25/y-16-anos-no-son-nada/ la presentación hace 16 años, del problema de usos agrícolas y pecuarios indebidos dentro del límite del lago de Chapala, confirmada con una entrevista en el periódico El Informador el 3 de mayo de 2003. En ese entonces proponíamos un ordenamiento del área lacustre y establecer límites de usos de fertilizantes y pesticidas, y las autoridades ni siquiera lo consideraron. Pero en este año, la Secretaría de Salud, advierte el incremento de enfermedades renales en Poncitlán, derivados de los altos niveles de residuos de fertilizantes y pesticidas en el lago.

Parece que ni siquiera hay “remiendos” suficientes para algunas omisiones.

Y… ¿16 años no son nada?

Burocracia y consecuencias en el Lago de Chapala

Juan José Ochoa

Frustración provoca la nota del 24 de mayo de 2019 en El Informador, sobre las personas con problemas renales en el municipio de Poncitlán, principalmente en comunidades que se encuentran a orillas del lago de Chapala. https://www.informador.mx/jalisco/Poncitlan-acumula-dos-mil-180-enfermos-renales-20190525-0005.html

¿POR QUÉ LA FRUSTRACIÓN?

En CID Consultores, elaboramos en 2003 el Plan de Desarrollo Municipal de Jamay y generamos una propuesta de ordenamiento territorial para ese municipio.

Gracias al Plan de Desarrollo, se dieron algunos beneficios casi inmediatos para Jamay (claro, con la ayuda del Gobernador Francisco Ramírez Acuña, originario de ese municipio). Quizás el más interesante fue, que en términos de integración municipal, se logró gestionar recursos para construir la carretera de San Miguel de la Paz a la cabecera municipal, apagando las inquietudes de los pobladores de esa comunidad, que querían pasar a ser del municipio de Ocotlán.

LA DETECCIÓN DEL PROBLEMA

Por otro lado, una de las técnicas para elaborar ese estudio, fue la utilización de Sistemas de Información Geográfica (SIG’s), permitiendo detectar usos incompatibles dentro de los límites del lago de Chapala, tales como actividades agrícolas y pecuarias, además de infraestructura habitacional y de equipamiento.

Lo que sucedió fue que el lago de Chapala tenía varios años con bajo nivel y lo fueron invadiendo con o sin permiso de la Conagua. Pero en el caso de los agricultores, como era una actividad que no estaba considerada en el ordenamiento estatal en esa zona, no siguieron ninguna regulación. Nadie los vigilaba, nadie los limitaba

Como técnicos, nosotros preveíamos consecuencias graves por los usos intensivos, tanto agrícola como pecuario, con dosificaciones muy altas en fertilizantes y plaguicidas y señalamos que en un futuro, al recobrar el lago su nivel, ya no sería el mismo por la contaminación del suelo.

Entonces volteamos hacia el ordenamiento territorial y promovimos su elaboración, como una alternativa para minimizar los daños que ya estaba sufriendo el lago.

El ordenamiento territorial es un instrumento de planeación para el emplazamiento sustentable de las actividades productivas en un área determinada y puede ser a varias escalas, desde nacional, hasta comunitarios.

Las leyes estatales de Gobierno y la Administración Pública Municipal, de Planeación y de Protección al Ambiente, se acoplaban perfectamente para fortalecer la planeación del desarrollo desde el municipio. Así, la solicitud del municipio para que elaborásemos el plan de desarrollo, aunado a la participación de la población en las diferentes comunidades y los beneficios logrados por el municipio, con su Plan Municipal de Desarrollo, hacía ver hasta ahí que todo podría ir bien.

Precisamente en el municipio de Poncitlán, presentamos a la Comisión de la Cuenca de Chapala, la propuesta de un ordenamiento de la cuenca directa del lago, ¡AUNQUE NO HUBIESE AGUA EN ESE MOMENTO!. Posteriormente, el director de dicha Comisión, Juan Ignacio González Lozano, nos escuchó, y hasta donde tuvimos información, lo planteó al entonces Director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento de Jalisco, Ing. Enrique Dau Flores.

Inclusive acudimos al diputado presidente de la comisión de ecología del congreso del Estado, quien además tenía fama de defensor del lago de Chapala, el señor José Manuel Villagómez, pero en este caso, de inmediato supimos que él no tenía idea de lo que era un ordenamiento territorial.

Calculamos en ese tiempo, que el costo por la elaboración de ese estudio sería solo de 400 mil pesos, los recursos tendrían que ser gestionados por el Gobierno del Estado y los municipios de la propia cuenca.

Resultado: No se hizo nada

Razón: Estimo que la de siempre: el trabajo de los funcionarios se sujeta principalmente a sus propias ideas o atender lo que se les ordena. Las ideas externas no valen, porque los funcionarios en turno siguen la lógica de que son precisamente ellos, quienes saben y pueden proponer las soluciones a problemas de cualquier tipo. Y es muy probable que todavía sea así.

Después de 16 años, ahora sale este tema de carácter epidemiológico.

Tal vez sea un poco tarde para la propuesta que hicimos entonces, tal vez no; pero para el efecto, poco importa.

Quizás 16 años no son nada, o quizás, respondiendo a Carlos Gardel, varias muertes y 20 años, si vayan a ser algo.

BABEL MODERNO: REDES SOCIALES Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

“Es mejor que BAJEMOS a confundir su idioma, para que no se entiendan entre ellos” Génesis 11:7 

En estos tiempos, aunque las personas no cuenten con muchos recursos, es difícil que se priven de tener algún dispositivo electrónico que les permiten interactuar en Facebook, Tweeter, Instagram, Etc.

Asimismo, los medios de comunicación tradicionales, como televisión, radio y la prensa escrita, complementan todo un vendaval de información que llega casi sin ningún tipo de filtro, aun cuando el destinatario no lo desee. Digo “casi sin filtro”, porque con tantos intereses que se reflejan en publicidad, intervención de “influencers”, la omnipresencia de “bots”, todo ello en un ambiente con mucho odio, la información llega con tantos tamices y mezclas que lejos está de ser considerada como pura.

Por otro lado, esa vorágine de información aplastante, encuentra una sociedad vulnerable y que históricamente ha sido víctima de manipulación por parte de grupos y personajes privilegiados, que influyen grosera y evidentemente, sobre quienes producen y transmiten todo tipo de información, utilizando siempre las formas más innovadoras de cada momento para atraer la atención de la sociedad y comunicarle los mensajes, ya sea explícitos o subliminales, necesarios para producir el comportamiento deseado, muchas veces vinculado al consumo de productos y servicios. Obviamente la modernidad ha sublimado las formas de comunicación y diversificado los intereses de manipulación.

En realidad, todo lo anterior está más o menos asumido por la sociedad que, informada o no, se involucra cada vez más en los diferentes temas de actualidad. Y esto debido a que, por una parte, el acceso que se tiene a los mensajes es tan amplio y constante, que es difícil sustraerse a lo que se dice y se contesta; y por la otra que, si identificamos como un ente a todo el conjunto de medios y tecnologías de comunicación disponibles, debemos reconocer que es un organismo capaz de evitar que “nos entendamos entre nosotros”, tal y como se narra en el Génesis

Ahora bien, para nuestro análisis no importa la forma en la que los grupos y personajes privilegiados logran influenciar a los comunicadores. Está claro que el asunto es económico; sus intereses son cada vez más evidentes para mover los hilos entre los medios y convertirlos en cómplices de causas muchas veces abominables. Por eso, nuestro enfoque en este esquema comunicativo, es la sociedad mexicana.

No podemos obviar los niveles educativos y de cultura que prevalecen en México. Una lucha que hemos emprendido hace años en materia de lectura, sustenta a la educación como un elemento básico para el desarrollo del país. Y aunque no me gusta, tengo que ser un poco irreverente, para lo cual aclaro que el subrayado de la palabra “BAJEMOS” en la apostilla de esta reflexión fue deliberado.

La mayor parte de los mexicanos se reconocen como religiosos, y de éstos, casi la totalidad profesan alguna religión de origen abrahámico, ya sean cristianos (incluidos católicos, protestantes testigos de Jehová, la Luz del Mundo, etc.), como judíos y unos pocos musulmanes, por lo que un referente en todos los casos es el antiguo testamento.

Génesis 11:7 es un versículo que comparten por lo menos los cristianos  y los judíos, y que tanto en el Torá como en todas las versiones de la Biblia que he visto (de las Américas, Latinoamericana, Reina Valera Gómez, Reina Valera 1909 y Jubileo 2000) así como dos en inglés (King James y English Revised Version), coinciden en el mismo sentido: “Pues bien, bajemos y confundamos ahí mismo su lengua, de modo que no se entiendan los unos a los otros”. Biblia Católica Latinoamericana.

La frase está en plural, lo cual es sumamente extraño ya que se trata de un único Dios. La realidad es que, aunque muchas de las aseveraciones bíblicas escapan inevitablemente a lo racional, éstas son aceptadas tácitamente por los creyentes; por lo que no podemos esperar que surjan dudas respecto a porqué un único Dios, habla en plural.

Aunque ese hecho debería ser importante para cualquier persona educada, no nos han enseñado a revisar si la información que recibimos es correcta o no. Lo importante es, que quien nos la transmite, a la vez nos la impone. Nos la ofrecen atractiva o nos la graban con sangre.

Esto nos ayuda a entender, el porqué a diario nos encontramos infinidad de mensajes de todo tipo, que son recibidos sin el menor conocimiento de quién los generó, cuál fue el contexto en que se hicieron y solo se revisa la afinidad que tienen con los intereses y fobias del emisor. Y si hay afinidad con sus intereses o sus fobias, se dan por legítimos y se aceptan, como nos han enseñado a aceptar lo que tiene que ver con las creencias.

Pero no solo eso, sino que se reproducen y retransmiten por el simple hecho de que se tiene la posibilidad de retransmitir. En ese contexto, la verdad poco importa.

Hace tiempo, cuando no existía Facebook, se utilizaban cadenas de correos electrónicos y me tocó recibir un correo en el que se decía que el diseñador Tommy Hilfiger no deseaba que sus productos fuesen usados por latinos, de hecho, según ese correo eran fabricados especialmente para personas de raza blanca. Admito que mi reacción fue negativa, hasta que supe de una versión diferente y pude oírlo de viva voz https://www.youtube.com/watch?v=Ve5YNphiysc. O sea,esos rumores eran falsos.

Es más o menos aceptado que al compartir un mensaje en rede sociales, estamos haciendo propio ese mensaje. Actualmente, podemos ver que hay personas que primero, comparten un texto que explica los tres tamices de Sócrates (transmitir una información solamente cuando: 1.- Se tenga la absoluta certeza de que es verdadera; 2.- Que en realidad sea algo bueno; y 3.- Que sea realmente útil); pero enseguida, esas mismas personas aceptan y retransmiten los mensajes más extraños como los siguientes:

Una imagen en la que aparece parcialmente modificado un texto de Henry Louis Medcken que aparece en su obra “Notes on democracy”, que originalmente dice: “The demagogue is one who preaches doctrines he knows to be untrue to men he knows to be idiots. The demaslave is one who listens to what these idiots have to say and then pretends that he believes it himself”. De estos dos enunciados se toma el primero y se cambia la palabra “demagogo” por “populista” y se omite el segundo enunciado.

Por supuesto, tomar una parte de algo y sacarlo de contexto es un truco que resulta efectivo en casi todas las sociedades, pero especialmente en la sociedad mexicana. Pero en el caso particular de H.L. Mencken, no creo que para la mayoría que quienes lo retransmiten de manera automática, les sea muy agradable el contexto general en el que el autor lo señaló, tomando en cuenta que en sus obras reconoce y sigue en gran medida, la filosofía de Friedrich Nietzsche.

Hay otra imagen que recientemente ha circulado. Una frase de Patrick Henry que reza: “La Constitución no es un instrumento para que el gobierno controle al pueblo, es un instrumento para que el pueblo controle al gobierno”. Por supuesto como reconocido participante en la guerra de independencia de los Estados Unidos, se refería a su constitución, la cual en más de 230 años, ha tenido menos de 30 enmiendas. Quien retransmite este mensaje fuera de contexto, ni siquiera repara que, en México, ha habido en menos de 200 años de vida independiente, tres constituciones; y la última, la de 1917, ha tenido casi ¡200 reformas!, habiendo sido el sexenio de Felipe Calderón, el periodo presidencial en donde más reformas tuvo nuestra carta magna. Es decir, esa frase de Patrick Henry es muy inspiradora, siempre y cuando los gobiernos de cualquier país no se la pasen modificando las leyes como traje a la medida. No creo que en México haya condiciones para que la Carta Magna controle nada.

Por otro lado, una de las muchas polémicas recientes, fue sobre una demanda de disculpa del gobierno de México a España, por las masacres y ofensas cometidas durante la conquista y colonia, y la respuesta de un grupo incluso periodistas, fue que ya existía un Acuerdo de Paz y Amistad entre ambos países, que daban por concluidas las diferencias derivadas de la etapa de conquista y colonización. Lo que al parecer sucedió, es que en realidad nadie de los que cuestionaron esa demanda de disculpa, leyeron el contenido de ese Acuerdo, que en sí mismo, representaría una nueva ofensa (véase  https://laberintonetwork.wordpress.com/2019/03/29/historia-disculpa-y-linchamiento/ ).

Tristemente se trata de una sociedad que con tranquilidad puede recibir una imagen de Karl Marx encomendándose a Dios para fortalecer la propiedad privada y la retransmitiría de inmediato, demostrando que Marx ¡Apoyaba el capital! y que seguramente si viviera, apoyaría el modelo económico neoliberal. Lo cierto es que evidentemente los usuarios de redes parecen desconocer el contexto y validez de los mensajes que difunden, pero lo lamentable es que eso no les importe lo más mínimo.

Esto hace que el diálogo constructivo sea imposible y constantemente se caiga en la descalificación y proliferen los insultos hacia aquellos que, aceptan, sostienen o difunden mensajes contrarios a su punto de vista, aunque posiblemente aquellos, tampoco comprenden de manera clara sus propios puntos.

No sé si los grupos privilegiados que manejan los medios y las tecnologías de comunicación, tengan como objetivo “confundir nuestro idioma para que no nos entendamos”, pero si se pusieron de acuerdo y son varias personas, empresas o instituciones, ahora puedo entender por qué en Génesis 11:7 se menciona en plural “BAJEMOS”

“ELLOS” Han logrado construir un Babel moderno.

Periodismo y política arrabaleros: “Ábrete limón… si tienes corazón ¿Mariquita ya está el pan? … Se está cociendo”

“Si cada uno de los mexicanos hiciéramos lo que nos corresponde, la Patria estaría salvada” Belisario Domínguez. +

La presente es una reflexión sobre un acontecimiento reciente que, no por absurdo, deja de ser importante en estos momentos de inevitable transformación social de México, y tomo una frase atribuida a Belisario Domínguez porque es el ícono de la libertad de expresión. La historia nos dice que murió a manos de hombres enviados por el usurpador Victoriano Huerta, porque lo denunciaba constantemente a través de su periódico “El Vate”. Se dice que le cortaron la lengua. Y tomo esa frase, porque aquel era un periodismo valiente, durante una época en la que fácilmente se tomaba la ley en mano propia; y según el historiador, un mismo hecho se juzgaba como heroico y patriota o como grave delito y traición.

Pasando a nuestra reflexión, el pasado 12 de abril en la diaria conferencia mañanera del presidente de la república, el periodista Jorge Ramos lo increpó con cifras en la mano, cuestionando sobre del incremento de homicidios dolosos en el país, especialmente en los días que lleva el presente sexenio https://www.eluniversal.com.mx/nacion/politica/amlo-y-jorge-ramos-discuten-por-cifras-de-violencia.

Quién y cómo se hace ese cuestionamiento y quién y cómo contestó, es donde ese encuentro adquiere el sello “arrabalero”, ya que, de calidad informativa y liderazgo político, no tuvo nada. Como reza el título de este escrito, la escena interpretada por ambos personajes, hizo parecer al juego de niños que una y otra vez se repite hasta que los participantes se aburren. Pero en el inter, los observadores mueren de aburrimiento mucho antes (a ver a qué horas terminan de jugar… o en este caso, de discutir).

Desde luego, las redes sociales tan alertas y por supuesto, también arrabaleras, no tardaron en tomar partido con alguno de los “contendientes” como si se tratase de un partido de fútbol en el que un equipo logra meter un gol al otro, provocando que unos festejen mientras que otros reclamen fuera de lugar. O también asemejando una pelea callejera entre un miembro del barrio contra otro de un barrio diferente.

Primero, iniciaré por la parte política, que es la que realmente debería importar a la opinión pública.

Considero que las diarias conferencias, iniciadas por el presidente desde que era jefe de gobierno de la Ciudad de México, son muy positivas en muchos sentidos, ya que diariamente se tienen cortes de cómo van distintos temas de Estado, pero sobre todo, justifican la no aplicación de recursos a medios informativos a través de lo que conocemos como “chayotes”, ya que es abierta e inclusiva: el periodista que quiere saber de viva voz, que vaya, el que no, pues que lo lea en las noticias.

Otro aspecto positivo es que, por sus características, en esas conferencias pueden surgir preguntas o datos que contrasten con los que oficialmente maneja el Estado, y como no es lo mismo conducir la política en todo un país, que en una ciudad, es obvio que hay más opiniones y más temas. El conductor de estas conferencias, en este caso el presidente, debe estar preparado para eventuales confrontaciones con los asistentes, que en muchos casos cuentan con recursos para obtener información oficial; tanto la que las instituciones quieren difundir, como la que por torpeza quieren ocultar. Es un error sentir como ataque directo o personal, cualquier cuestionamiento de prensa en esos ejercicios diarios de comunicación que, por cierto, nadie había hecho desde la presidencia.

El disentimiento es parte de la democracia y el gobierno debe entender esto de una vez por todas, para poder consolidar la nación a la que aspiramos la mayoría, y por la que el actual presidente ha venido luchando desde hace varios lustros.

Si entre los asistentes surgen datos o información que difiere con lo que se presenta, pues no debe haber ningún problema, porque finalmente las cosas caerán por su propio peso, ya sea que los cuestionamientos carezcan de veracidad, o que se tenga que rectificar la versión oficial. El gobierno no debe temer a las rectificaciones obligadas, cuando se verifica que los datos con los que contaba no eran los reales. Esas rectificaciones son actos valientes y democráticos que la sociedad siempre valorará.

El mismísimo Carlos Salinas de Gortari, canceló la construcción de una presa en el Estado de Guerrero al enterarse que los técnicos de la CFE le mintieron sobre el número de personas que serían afectadas. Esto demuestra que a veces los datos de los mismos integrantes del equipo son falseados o parciales.

Ahora en 2019, los datos difundidos por el sistema de seguridad que muestran un incremento de homicidios dolosos en los últimos meses y primeros de la actual administración. Este incremento parece lo más lógico considerando la tendencia que ya se tenía. Salvo las diferencias en cifras que pueden variar según el procedimiento de recolección y las técnicas de verificación, es claro que tienen que seguir incrementando ¡Vivimos en el mismo país, caray!

Pero, al enfrascarse en una discusión sobre la interpretación de datos y el rechazo tajante del presidente a lo que el periodista presentó ese día, se creó un pleito callejero que opacó por completo, la verdadera importancia del tema: no de cuántos muertos, sino de todo lo que se hizo y se dejó de hacer durante por lo menos 40 años y que nos tiene en una tendencia creciente de violencia e inseguridad, y por supuesto, de incremento en el número de homicidios dolosos, tal y como señala Alfonso Durazo: https://twitter.com/AlfonsoDurazo/status/1117088815787773954?s=19. Asimismo se trata de qué se debe hacer para que vaya disminuyendo el problema en un mediano y largo plazo.

Ahora veamos la parte del periodista.

Debemos recordar que en los ochentas, cuando sale a la luz el caso de Caro Quintero, el campo mexicano estaba sumido el olvido, permitiendo que los “empresarios agrícolas” dedicados a cultivos como el de la marihuana y otros similares, rentaran las tierras y el trabajo de campesinos, quienes así mejoraban sus economías familiares. Pero si un campesino era financiado por un cierto “empresario agrícola” y el campesino vecino era financiado por otro “empresario agrícola” enemigo del primero, pues había bala. Eso es tan obvio que hasta el periodista de cualquier “pasquín” lo sabe.

Recordemos también que en el apartado agrícola del tratado de libre comercio firmado en 1990, se puso a un precario campo mexicano a competir ante un poderoso y protegido campo estadounidense. Ello, aunado a la reforma agraria de 1992, motivó a los campesinos ejidatarios y no ejidatarios en zonas de extrema pobreza, optaran por vender sus parcelas y entonces aquellos “empresarios agrícolas” se adueñaron de las tierras y en muchas ocasiones contrataron a los propios habitantes locales. Entonces, la guerra se hizo mayor.

Y esto es solamente en lo que respecta al campo, pero que por su relevancia e impacto debiera ser perfectamente conocido por comunicadores y periodistas, de tal manera que queda cuestionada la experiencia de Jorge Ramos y convierte en absurda la forma en la que abordó el tema, cuya complejidad debería entender mejor por su labor. Cierto es que muchos reporteros que cubren la fuente, no habían nacido en los años ochenta, pero él sí. Es increíble que una persona que pretende ser líder de opinión en el medio periodístico, no sepa todo sobre el aumento en la inseguridad en nuestro país, desde cuándo y por qué ha pasado, y por supuesto no es entendible que un periodista de esa supuesta “calidad”, se interese más en llevar al límite del infarto a un presidente, que en conocer cómo se va a enfrentar el problema de inseguridad y bajar en consecuencia, los altos índices que tenemos actualmente.

He comentado en otras ocasiones que el problema que tenemos de inseguridad, no se resolverá con más policía, debido a que el tema es multifactorial, y yo veo principalmente tres aspectos: la falta de oportunidades de desarrollo para toda la población, la corrupción y la impunidad que invitan a cometer irregularidades o delitos y, por supuesto, el pésimo nivel educativo que tenemos en la población.

Como sea, no es alentador cuando en un tema tan importante como lo es la seguridad pública, el cuestionamiento arrabalero de un periodista con más de 35 años de experiencia logra que un político de casi 50 años de experiencia se enrede en una discusión estéril.

Historia, Disculpa y Linchamiento

Como siempre, lo que pienso no se puede decir en un meme o en pocas palabras.

En esto de la petición de disculpas a España por las atrocidades de la conquista, y las diversas reacciones expresadas por mucha gente, es imposible quedarse aislado. Ya me expresé en twiter (pp8avazquez) pero lo retomo en este espacio.

Antes que nada, lo que más me sorprende es el estilo soez de mucha gente que se expresa y que, desde mi perspectiva, replican situaciones que desconocen; incluso una señora publica como argumento de crítica, el tratado de Paz y Amistad de 1836 citando un artículo, pero evidentemente no lo leyó completo, porque ese tratado podría ser como una afrenta más.

Ahora bien, creo personalmente que la carta al rey y al Papa, tal y como lo anunció el presidente, pudo haber sido producto de una ocurrencia (ya lo conocemos), aunque también es cierto que lo más elemental de cualquier líder es reclamar los agravios y no ser “agachón” como otros que han entregado sin ningún recato, los recursos naturales del país. Por lo tanto, no estoy a favor, pero entiendo la razón que pudo haber tenido el presidente.

Ante esto, me gustaría preguntar a los detractores lo siguiente; si fueran los líderes de una nación como México, históricamente ofendida y reprimida por otras, ¿Qué le pedirían a España y a la Iglesia (católica), por el saqueo y genocidio de la conquista y la colonia? ¿Acaso se tiene que aplaudir o darles gracias por “civilizarnos”? ¿Qué le debe pedir EL MUNDO a la Iglesia Católica por los curas pedófilos que han abusado de miles de niños y niñas? ¿Qué le pediría EL MUNDO a la misma iglesia por la Santa Inquisición?

Por otro lado, las disculpas de un gobierno por lo que sus antepasados hicieron mal, debería implicar por lo menos una intención de resarcir el daño causado o reintegrar parte de lo que se robaron.

Si se tiene la oportunidad de conocer museos como Louvre, Del Prado o la Torre de Londres, hay que ser incoherentes si no se siente un mínimo de indignación cuando exhiben todo lo que se robaron esas naciones durante siglos en todo el mundo. Incluso en Roma, como despilfarraron todo, ya no tienen mucho que mostrar (el Vaticano es otra cosa), pero junto a las ruinas del Coliseo, hay un mapa de todo lo que “lograron” conquistar en su momento y no hay que pensarle mucho de cómo se dieron esas conquistas. Y es que, gracias a esos robos, esas naciones han logrado tener recursos para su desarrollo. Es como ir a la casa de “El Mochaorejas” y presumir que fue muy emprendedor y logró tener cuartos y tinacos llenos de dinero por su “habilidad” para secuestrar. O no sentirnos agraviados porque los hijos de personajes como Javier Duarte, Guillermo Padrés, Rodrigo Medina, Roberto Borge o César Duarte, puedan disfrutar tranquilamente del dinero “ganado” por sus padres, ya que ellos no tuvieron intervención en esos negocios.

Algunas naciones, no solo se robaron cuadros, esculturas, documentos joyas, etc , sino que para ello, mataron a sus dueños originales. Además lo exhiben, lo presumen y hacen negocio y no retribuyen recursos que servirían para el desarrollo de los pueblos saqueados.

Pero por otro lado, si se visita Berlín, se da uno cuenta de que Alemania es otra cosa. Aunque quienes hicieron atrocidades en el pasado fueron otros, hay una plaza entera, dedicada a los judíos como ofrenda al pogromo realizado por órdenes de Hitler. Hay un monumento al libro, en el lugar donde se realizó la tristemente famosa quema de libros.

Pero no queda ahí, hasta ahora se puede decir, pues todo lo anterior, en comparación con lo que hicieron, no es nada. Sin embargo, lo sé de cierto, una amiga se casó con un alemán y en un momento dado, le pidieron al esposo que regresara a Alemania porque estaban en el proceso de reintegrar a sus propietarios originales, ¡LOS BIENES CONFISCADOS POR EL GOBIERNO SOCIALISTA DE LA POSTGUERRA! y a la familia del esposo de mi amiga, les confiscaron un hotel, y como no encontraban a familiares vivos allá, lo rastrearon hasta México y le pidieron ir a recibir eso que les quitaron a sus familiares. Eso es otro nivel.

Solo así se explica cómo esa nación destruida casi por completo dos veces en el siglo pasado, ha llegado a ser lo que actualmente es.

De pronto, una nota interesante sobre un tratado Mex-España: El tratado de Paz y Amistad firmado entre representantes de S.M.C. (Su Majestad Católica) y un representante de México. https://t.co/4OHHuFhe6n; la primera reacción personal es muy positiva, ya que creo que socialmente es mejor una lección de historia que mil memes; y que se disculpe AMLO si se equivocó. Pero luego al revisar el tratado, https://t.co/iXpL6IB6XD resulta que lo que dice es que México reconoce que “lo hecho, hecho está” algo así como el que se amoló se amoló. Yo recomiendo buscar en un sitio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la transcripción del tratado y leer cuidadosamente los artículos VI, VII, así como el artículo secreto adicional y la declaración particular secreta. Así que, con ese tratado, quién lo lea se da cuenta que los agravios siguen vigentes, porque en ese tratado no existe disculpa sino solamente existe perdón por parte de México. Y hay que imaginar el contexto histórico y circunstancias en las que se hizo.

Entiendo que haya en España, ultraderechistas como el partido Popular o gente ligada a la familia del rey (cuyo padre tenía entre sus mejores atributos ser un excelente cazador de elefantes), que hagan burla y critiquen al presidente de “los indios” (como llegaron a llamar a Hugo Sánchez); pero lo que me entristece, es que la mayor fiereza y sarcasmo, nace precisamente de entre los propios mexicanos.

Entiendo que es muy complicado cuando no leemos y nos informamos a través de memes o fuentes ligadas a grupos evidentemente afectados por el cambio, pero siempre habrá la oportunidad de investigar y saber sobre lo que opinamos, antes de hacer una crítica soez, incluso mejorando el nivel de discusión en redes sociales.

Todo esto, no implica que no me parezca, que tal vez la carta haya sido una ocurrencia, pero de que hay razones, hay razones.

¿Y… DÓNDE ESTÁ LA CUARTA TRANSFORMACIÓN? (POLÍTICA, PSICOSIS Y REDES SOCIALES)

“MORENA, la esperanza de México”.

Este es el slogan de la Cuarta Transformación que casi, o casi nadie, sabe cómo aterrizar en la vida real. No sabemos dónde está, no sabemos en dónde quedó. Este slogan es diariamente evaluado, cuestionado y criticado, con o sin justificación, por un sector de la sociedad mexicana, que, aunque no es muy numeroso, sí es sumamente activo. Inclusive han llegado a “piratear” una de las mejores campañas de promoción de lectura de una librería y con letras negras en un fondo amarillo, redactan “Leer, te impedirá creer que Morena es la esperanza de México”.

Es muy claro que ningún sistema en el mundo, ha sido capaz de ofrecer de manera permanente, los mecanismos de compensación social que les asegure su permanencia en el poder, y gracias a la democracia, cada que la sociedad considera que quienes conducen los
destinos del pueblo, no son capaces de mejorar la calidad de vida, entonces han
optado por otra línea, incluso a través de las armas.

Es importante para las democracias que exista disidencia, puntos de vista distintos y contrapesos que busquen un equilibrio político y luchen contra las imposiciones y arbitrariedades a las que, lamentablemente, estamos familiarizados. Yo mismo, no comparto algunas decisiones que se están tomando ahora sobre cómo hacer las cosas, o disiento de quienes conducen ciertas áreas, pero obviamente en otros momentos he estado en desacuerdo con lo que se venía haciendo, y mi opinión diferente tampoco significó un problema para el sistema en turno.

Por lo tanto, me parece que algo básico que debiéramos entender, es que, si bien parece haberse perdido ese lema de la cuarta transformación, “MORENA, la esperanza de México”, nadie sabe en dónde quedaron los lemas: “Mi compromiso es con México” de Peña, el “Para que vivamos mejor” de Calderón, el “México ya, el cambio que a ti te
conviene” de Fox, “Bienestar para tu familia” de Zedillo, “Que hable México” de Salinas, “Renovación moral de la sociedad” de De la Madrid, “La solución somos todos” de López Portillo, o “Arriba y adelante” de Echeverría. Es decir, el de ahora y los anteriores fueron, solamente eso: UNOS LEMAS. O sea, no sé a quién, que haya vivido en México en los últimos 50 años o haya leído sobre historia contemporánea, se le puede ocurrir encuadrar las acciones de gobierno con un simple lema de campaña.

Pero lo que nos ocupa en este asunto de la crítica, es la virulencia con la que se están
cuestionando las acciones del gobierno actual, así como el perfil y cantidad de
personas que lo hacen. Obviamente las redes sociales multiplican las opiniones
de la sociedad y sus efectos, pero también permiten que queden evidencias de la
cantidad y hasta la identidad de las personas que las promueven, así como las
reacciones y cantidad de personas que las leen o las siguen, y también… de quienes las ignoran.

La forma en la que se critica, asemeja a un linchamiento social y contrasta con el silencio casi cómplice, ante cada acción que rayaba en lo aberrante, cometida por anteriores gobiernos y que destrozaron al país, dejándolo no al borde del precipicio, sino en el fondo del barranco.

Pero especialmente parece que la mayor parte de referencias negativas que se hacen sobre el proceder del actual gobierno, se encuentran solo en la mente de quienes sistemáticamente lo atacan, y para explicarlo, es fundamental hacer
referencias puntuales de cómo ha sucedido, no solamente el embate contra cada una de las acciones del actual gobierno, sino la forma en la que se hacía desde antes de las campañas presidenciales. Infinidad de notas y datos casi absurdos, como la intervención rusa o las fotografías de los hijos de López Obrador con un Lamborghini, son solamente dos casos que, a pesar de que resultaron una farsa absoluta, al parecer los detractores no dejan de reproducir, noticias similares de fuentes poco confiables, y entre las “fuentes poco confiables”, incluyo periodistas de poca ética que han sido expuestos y repudiados por la audiencia. ¿Cómo? Pues cada vez les hacen menos caso.

Al actual presidente no dejan de tildarlo de ignorante, impositivo, corrupto, inculto,
con ambición desmedida y obsesionado con el poder; estos son tan solo algunos de los conceptos con los que se referían a AMLO día con día, en las noticias, en las redes manejadas por esos comunicadores y replicadas por unas cuantas personas afines a la derecha mexicana.

Se decía también que, si AMLO llegaba a la presidencia, se iba a constituir como un dictador y buscaría perpetrarse en el poder, etc.

A los seguidores de éste, llamados (Amlovers o Chairos), que aparentemente fueron creciendo día con día, las etiquetas han sido: holgazanes, incultos, ignorantes, mantenidos, etc. Se decía que lo que buscaban era que se repartiera el patrimonio de quienes habían trabajado para lograrlo, o que esperaban solamente que ganara AMLO para que les dieran su dinero.

Evidentemente todas estas ideas absurdas surgen de la obcecación de los artífices de las críticas y provocadas por la frustración por la inminente interrupción del flujo de recursos que recibían a través de chayotes o favores, contratos de obras y servicios, etc.

Recientemente ha surgido el tema de falsas identidades que se dedican a opinar y expresarse en redes de alguna manera específica, en favor o en contra de alguien, mediante un pago determinado, incluso se ha llegado al extremo de destinar recursos para una investigación interesante respecto a identificar posibles perfiles falsos, según su comportamiento en redes sociales.

Interesante, pero no sé si sea muy complicado entender simplemente que todo lo que ha ocurrido es el rechazo al sistema compuesto por partidos cómplices y saqueadores, en beneficio permanente de unos pocos.

Creo que les ha resultado muy difícil entender que no existen los “amlovers”. Se dice que López Obrador fue producto del mismo sistema corrupto, que seguramente él y sus amigos han resultado beneficiados eventualmente por el sistema, que sus
imposiciones traerán situaciones que afectarán a todos, pues les confirmo que
eso ya lo sabe todo el país, y especialmente lo saben quienes votaron por el
cambio.

Si bien es posible que el voto del 1 de julio pasado fue más de odio que de convicción, para mi es casi evidente que una mayoría abrumadora de quienes votaron por el cambio, jamás pensaron que los problemas del país se iban a acabar el 1 de diciembre, ni después de cien días, e incluso creo que muchos de ellos, saben que esto no va a mejorar ni siquiera en dos sexenios. No existen los “bots”. Los bots no tienen credenciales para votar.

Lo que existe, es una ola de mexicanos defraudados que ya no respondieron a la manipulación oficial y se desprendieron de la enajenación, otrora provocada por la influencia que ejercían los medios de comunicación.

Lo que existe, son mexicanos hastiados de situaciones como que somos entre 264 países y regiones clasificadas por el Banco Mundial, (https://data.worldbank.org/indicator/vc.ihr.psrc.p5), el lugar 252 en cuanto a seguridad para vivir. Es decir, que, en ese reporte de 2016, solamente hay registrados 12 zonas o países más peligrosos para vivir
que México.

Lo que existe, son mexicanos hastiados de que cada año, México sigue cayendo en la lista en Transparencia Internacional, como uno de los países en los que menos confía la gente (https://www.tm.org.mx/ipc2018/).

Lo que hay, son mexicanos hastiados de cómo crece la pobreza en el país mientras que unos pocos (por cierto, ni siquiera los más activos detractores del actual gobierno en las redes), se benefician hasta el colmo con recursos públicos.

Tal vez hay demasiada sorpresa de que no ha acudido mucha gente a las marchas y
manifestaciones convocadas, por diversos grupos como “chalecos amarillos”,
manifestaciones en contra del desabasto de combustible, en contra de los resultados de 100 días (¡100 días!), o a la protesta por el #DiaDeLaDemocracia.

Más que buscar alguna razón (como el color del chaleco) por la baja respuesta social, creo que los organizadores deben entender que esto todavía no empieza y que llegará el día, que el actual sistema no dará la respuesta social que le llevó a tomar el poder. En ese momento, habrá otra vía de decisión, que espero no sea ninguno de los anteriores.

No hay bots, no hay AMLOVERS, hay mexicanos ofendidos y más interesados en la confirmación del cambio real, que en lo que se dice de López Obrador, que mucho puede ser cierto, menos las calumnias más absurdas que esas nadie las cree y a veces sorprende quienes las reproducen o comparten a pesar, precisamente de lo absurdo y pueril.