“Las Mañaneras” y el proceso de toma de conciencia.
Se ha venido demandando por parte de los grupos opositores al gobierno, así como de diversos medios corporativos de comunicación que habrían recibido mucho dinero por parte de gobiernos anteriores, la cancelación del ejercicio de información establecido por el presidente desde que era Jefe del Gobierno del Distrito Federal (ahora Ciudad de México) denominado “La mañanera”, ya que se sienten agraviados especialmente por la popular sección “Quién es quien en las mentiras”.
Las razones por las que políticos de oposición y prensa corporativa se oponen a las “mañaneras” son diferentes. Mientras que a unos les desquicia ver cómo se fortalece diariamente la investidura presidencial al exponer temas de interés nacional, los otros ven frente a sus narices el desmoronamiento de lo que se llamó “el cuarto poder”, debido a que ya no pueden manejar la agenda informativa nacional y mucho menos influir en la opinión pública. Aunque si hicieran un análisis autocrítico entenderían que las “mañaneras” no tienen que ver nada con el desprestigio que durante décadas se confeccionaron a sí mismos. Sobre este tema ha escrito de manera excelente Violeta Vázquez-Rojas en su artículo “Un mundo sin mañaneras” para Sin Embargo https://www.sinembargo.mx/04-07-2022/4214685?fbclid=IwAR0–D-eO87E5OIa6W51VvOWxaq-FR1ZdQnl4sopV4lG69MlsDBcIpzjXsY
Pero nosotros abordaremos otro aspecto de este ejercicio de comunicación.
Paolo Freire nos dijo que no podemos concientizar a otros, sino que el proceso de concientización o desarrollo de la conciencia, ocurre en el individuo después que conozca su realidad o tome conciencia de ella, a veces requiriendo el auxilio de un educador que le hable “de igual a igual” y en términos entendibles para todos, permitiéndole hacer una reflexión sobre si esa realidad es adecuada o no, y con ello tome decisiones libres y conscientes, para modificarla o mantenerla como está.
Entonces la mañanera se ha convertido a partir de esa idea, en un instrumento educativo donde el ponente, que regularmente es el propio presidente, ofrece toda la información posible sobre los problemas que la población vive y ya conoce, pero de los cuales el gobierno nunca le había hablado.
Independientemente de lo aburrida que puede resultar o de las ocurrencias que surgen y de los regaños a veces innecesarios hacia algunos reporteros, la mañanera también ha servido como una catársis terapéutica para su protagonista, un lugar en el que se aclaran infinidad de tergiversaciones y hasta calumnias que han vertido algunos medios que se suponían profesionales.
Pero, el verdadero valor que tiene ese ejercicio de información es educativo y ha generado la toma de conciencia en gran parte de la población.
Gracias a la “Mañanera”, ‘Don Aldegundo’ sabe ahora quienes fueron los que se quedaron con todo el dinero con el que podrían haber dado a sus padres, la pensión que ahora él recibe; doña ‘Zeferina’ es capaz de hablar de deuda pública y sabe perfectamente que con el FOBAPROA está pagando la deuda de aquel banquero que no le perdonó a ella su hipoteca y le embargó su casa; ‘Teresita del Niño Jesús’ ya entendió porqué el cura repite y repite en las homilías que debemos perdonar al prójimo y que al votar recordemos que el cielo es “azul” (de hecho con las nubes es azul con blanco); y ahora, la ‘Britanny’ y el ‘Brayan’, quienes en lugar de drogarse y robar autopartes prefieren ir a la escuela o chambear en el taller del tío recibiendo una beca, saben que su voto ayudará a decidir el rumbo del país. ¿Cuál rumbo? El que quieran.
Es más, hasta ‘Don Justo’ se convenció, que ahora ya no es necesario aumentar los impuestos o incrementar la deuda externa para concretar mega obras de infraestructura o enfrentar una pandemia.
Pero, lo que ‘don Justo’ no se puede quitar de la cabeza, es aquella maldita “Roqueseñal” que nos obsequiaron al aumentar el IVA del 10 al 15%.
Entiéndase que ‘Aldegundo’, ‘Zeferina’, ‘Teresita del Niño Jesús’, ‘Britanny’, ‘Brayan’ y ‘don Justo’, personifican a millones de mexicanos.
Y nada de eso es rencor, solamente concientización.
Aún así, algunos todavía creen, o por lo menos así lo externan, que la gente añora los gobiernos anteriores y que, si logran cancelar la mañanera, los votantes estarán prestos a votar por el PRIANRD en 2024 para expulsar este “pésimo gobierno”.
Dadas las circunstancias, sería interesante saber si llegan a esa conclusión solos o se ayudan con algo de fentanilo